Locronan y Douarnenez

Locronan es una pequeña ciudad llena de carácter. Situado en Bretaña, a 40 km de La Forêt-Fouesnant y a 16 km de Quimper. Declarado Monumento Histórico desde 1924, Locronan es uno de los lugares más prestigiosos de Bretaña por su calidad arquitectónica. Numerosos artesanos se han instalado aquí. Situado en una montaña, en un marco natural excepcional, a 5 km del mar, Locronan es también el punto de partida de numerosas rutas de senderismo y bicicleta de montaña. Verdadera tierra de inspiración para artistas, pintores, escritores, escultores y cineastas, el encanto de esta pequeña joya bretona nunca deja de impresionar. Locronan es un caso excelente para entrar en los exclusivos clubes de las «petites cités de caractère» y los «plus beaux villages de France». Comprenderá rápidamente por qué al pasear por las soberbias residencias que rodean la hermosa plaza central y su pozo. En el siglo XI, San Ronan cristianizó la zona y dio origen a la ciudad. Con una historia que se remonta a más de 2000 años, Locronan fue originalmente un lugar sagrado para los celtas conocido como «nemeton»¹ .

En la Edad Media se convirtió en un importante centro religioso y de fabricación de lona para la industria naval local. El comercio con todas las grandes flotas forja fortunas y armoniosas casas de granito. Los muros se mantienen fieles a su diseño original. En verano, la ciudad es suya para explorarla con la acariciadora luz de la mañana que dora las viejas piedras. Elegantes casas con esculpidas ventanas abuhardilladas rodean la plaza.

¹El término nemeton está bien documentado en inscripciones antiguas escritas en lengua gala, con alfabeto griego o latino. Sin duda, originalmente significaba «madera sagrada» antes de deslizarse hacia el significado de «santuario».

La iglesia de Saint-Ronan y la capilla de la Pénity, contiguas, comparten la misma fachada, sin mezclar sus gárgolas. Las calles de los alrededores también están repletas de edificios con encanto. Para preservar la autenticidad del centro histórico, los coches se quedan fuera y los letreros tradicionales indican las tiendas. Entre ellas hay pastelerías que hacen un kouign-Amann increíble. El culto a San Ronan da lugar a una Troménie, un indulto que sigue el circuito de sus meditaciones. La impresionante y colorida Grande Troménie se celebra cada 6 años en julio. Banderas y trajes azules desfilan en procesión a lo largo de los 12 km del antiguo «nemeton».

Las actividades paganas también muestran la belleza virgen de la ciudad. Varias películas han aprovechado este marco único: «Tess» de Roman Polanski, «Chouans» de Philippe de Broca, «Un long dimanche de fiançailles» de Jean-Pierre Jeunet… Cineastas y espectadores aprecian este escenario en su estado natural, libre de cables eléctricos, antenas y semáforos. También encontrará una gran variedad de cafés, creperías y tiendas de artesanía por todo el pueblo, y algunas de las pequeñas galerías de arte repartidas por la ciudad son impresionantes. El Museo de Arte e Historia de Locronan ofrece un interesante recorrido por la historia de la ciudad.

Cómo llegar a Locronan y Douarnenez desde el camping

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